A las 7:00 de la mañana, desde nuestro punto de encuentro habitual del parque de los Salesianos, 61 socios y socias de AVIANA hemos iniciado una nueva ruta por la Sierra de la Magdalena, en Yecla.
En esta ocasión hemos realizado una ruta circular de dificultad media, de aproximadamente 15 kilómetros de longitud y un desnivel positivo de 600 metros por esta bonita sierra. A todos nos ha sorprendido muy gratamente por su belleza.
Una vez aparcados los coches cerca de la cantera, tomamos un camino asfaltado hasta llegar a una bien forestada senda llamada El Rasillo por la cual, durante unos 5 kilómetros, caminamos en fila india entre pinos, romeros, sabinas y otras especies del bosque mediterráneo que nos alegran la ascensión mientras vamos bordeando la Sierra de la Magdalena. Alcanzamos un camino rural, lo cruzamos, y seguimos ascendiendo suavemente por el camino del Monte de las Andaluzas.
Después de dos horas de caminata, paramos a almorzar en un cerro, mirando hacia el sur teniendo frente a nosotros unas extraordinarias vistas que, junto con los bocadillos, nos dan energía para emprender el siguiente tramo.
Reanudamos la ruta descendiendo unos metros y, cruzando el barranco de la Bella, comenzamos una ascensión continuada de más de 450 metros seguidos (lo más exigente del recorrido) hasta llegar a un paso de senda estrecho y un poco expuesto que cruzamos con cuidado y que nos conduce a lo alto de la primera cota de 940 metros. Las vistas de la crestería de La Magdalena son espectaculares.
Después de las fotos de rigor, seguimos ascendiendo y “cresteando” hasta llegar a la cima de La Magdalena, 991 metros. Una vez allí, vemos una cruz volcada en el suelo, la levantamos para hacernos una foto y, durante unos minutos, contemplamos el variado paisaje: por un lado, está la planicie de Yecla; a nuestra espalda, el paraje arbolado y su largo roquedo escarpado y, frente a nosotros, nada más iniciar la bajada, las enormes canteras.
La bajada, con algo de desnivel y, en ocasiones, un poco resbaladiza, nos conduce al punto de inicio donde recogemos los coches para regresar a Villena.
En una mañana radiante de sol y con una temperatura muy agradable para caminar, nos hemos deleitado con una ruta entretenida y muy recomendable para senderistas que gustan de recorridos por cordal. Un domingo más hemos disfrutado de la belleza paisajística y de la armonía de los amigos que formamos parte de esta asociación.
AVIANA
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